AMIGAS

Después de tanto tiempo, todo está por terminar. Hace once años llegué a este lugar; un hogar donde aprendí, crecí, perdoné, un lugar donde conocí el significado de amistad.

Hoy no pretendo decirles que somos la promoción perfecta, pues estaría diciendo mentiras. Somos seres humanos y como tales, tenemos virtudes, defectos y muy distintas formas de pensar, lo cual siempre hace que no falten diferencias. A pesar de ello, todas nosotras hemos crecido juntas, compartiendo una serie de vivencias y construyendo día a día fuertes lazos de amistad, respeto y cariño que se han venido fortaleciendo, especialmente durante este último año.

El colegio no dura once años, sino toda una vida. En el colegio hay cosas que aprendí que no están en el plan de trabajo de ningún profesor, aprendí cosas que ellos quisieron enseñarnos como amigos, no como docentes. Aprendí a ser perseverante y no dejarme arrastrar por ningún obstáculo, aprendí a ser honesta, a ser consecuente con mis actos, a ser respetuosa y sobretodo, aprendí de mis errores.

Muchas compañeras por sobresalir decidieron ser esclavas de una vida que quizá no quisieran haber escogido pero que han decidido vivir porque alguien mas las convenció que era lo mejor para su futuro. Felizmente, desde pequeña, mis padres me decían que siempre siguiera mis sueños, mis metas, mis ideales. Me dijeron que nunca dejara las cosas a la mitad, pues me volvería esclava del pensamiento. La libertad absoluta no existe, lo que existe es la libertad de escoger cualquier cosa, a partir de ahí comprometerse con esa decisión.

Independientemente de los caminos que elijamos seguir, estoy segura que siempre recordaremos aquellas charlas dadas por nuestros profesores, charlas en las que nos hablaban de experiencias personales, que de una forma u otra supimos acomodarlas a nuestra forma de vida.

No se, pero hay sentimientos encontrados, por momentos me alegro de tener que regresar a las clases de matemática, a las aburridísimas clases de filosofía o economía; por otros momentos la nostalgia me invade y recuerdo aquellas bromas, aquellas peleas incluso, nuestros triunfos, nuestros fracasos, los problemas en los que nos metimos sólo por estar en contra, las lágrimas que a veces brotaron de nuestros ojos, nuestra AMISTAD.

Y para terminar solo quiero decirles que estos momentos compartidos, ya sean muchos o pocos, siempre estarán en mi corazón guardados en un cajón llamado PROMOCION 2009…

…con cariño

MARIANA